Breve Historia De La Economía obra De Santiago Armesilla
El libro “Breve historia de la economía” de Santiago Armesilla nos propone un recorrido amplio, riguroso y accesible sobre la evolución de la economía humana desde sus albores prehistóricos hasta la globalización del siglo XXI. Armesilla introduce el estudio económico no sólo como disciplina técnica, sino como fenómeno profundamente humano, político y social: el campo económico se construye históricamente junto con la sociedad, el Estado, la técnica y las relaciones de poder.
Marco introductorio: economía, técnica y poder
El autor arranca con la reflexión sobre la “paleoeconomía” y la antropología económica, es decir, sobre cómo antes de que existiese la economía como la entendemos, existían ya modos de organizar la vida, distribuir los recursos, intercambiar bienes y dividir el trabajo. Desde el uso de herramientas líticas en el Paleolítico, pasando por el Neolítico y la Edad de los Metales, Armesilla muestra cómo la técnica (la herramienta, el arado, el riego) antecede, coopera y condiciona la transformación económica del ser humano y de sus sociedades. En este primer tramo, el autor introduce la idea de que la economía no es sólo mercados, precios y capital, sino también categorías que se construyen históricamente: propiedad, tributo, división del trabajo, intervención estatal, etc.
De las primeras sociedades hasta la Antigüedad
En esta parte, el libro aborda las primeras civilizaciones agrícolas y urbanas: sociedades sumerias, mesopotámicas, egipcias, chinas e indo-arias. En ellas aparece la propiedad privada (en transformación), el tributo al Estado o al poder sacerdotal o monárquico, la división del trabajo (agricultura, artesanía, comercio) y la aparición del excedente que se puede intercambiar o tributar.
Armesilla explica que el paso de sociedades de subsistencia a sociedades de acumulación (aunque incipiente) creó un nuevo escenario: las clases sociales, la esclavitud, la servidumbre, la aparición del comercio de larga distancia y los primeros instrumentos monetarios. También se enfatiza cómo el Estado, la técnica y el trabajo humano se vinculan para generar formas de organización económica más complejas.
Modos de producción clásicos: esclavismo, feudalismo, mercantilismo
El autor dedica un bloque a los grandes modos históricos de producción: el esclavista (antigüedad clásica y sociedades coloniales tempranas), el feudal (Europa medieval, Japón feudal, otros casos) y la transición hacia el mercantilismo (época moderna). Santiago Armesilla
Se analiza cómo bajo el feudalismo la tierra y el tributo eran la base económica, la servidumbre la fuerza de trabajo y la producción estaba orientada al autoconsumo y al feudo. Con la expansión del comercio, la aparición de ciudades y la acumulación de capital comienza el mercantilismo: colonias, comercio internacional, acumulación de metales preciosos, estados nacionales. Armesilla señala que este es un momento clave: la economía ya no es sólo local, sino empieza a reconfigurarse en escala internacional, con el Estado mercantil interviniendo activamente.
Capitalismo, industrialización y socialismo
El libro prosigue con el análisis del nacimiento del capitalismo: la Revolución Industrial, la máquina de vapor, la fábrica, la concentración del trabajo asalariado, y la expansión del mercado. Armesilla lleva al lector a entender que el capitalismo no es sólo “libre mercado”, sino que se construye históricamente, con una técnica, con una clase social —el proletariado— y con un Estado que da institucionalidad a esa forma económica.
También dedica espacio al socialismo como alternativa al capitalismo: sus raíces en la crítica al capitalismo, la lucha de clases, la apropiación de los medios de producción, y la experiencia concreta del siglo XX. Aunque no se detiene en un análisis exhaustivo del pensamiento económico, sí lo contextualiza en la historia de las categorías: propiedad, trabajo, acumulación, división de clases.
Globalización, tecnología y el mundo contemporáneo
Una de las secciones más atractivas del libro es la que conecta los procesos económicos clásicos con el mundo contemporáneo: la globalización económica, las cadenas de valor transnacionales, el papel de la tecnología de la información —por ejemplo, menciona “de la moneda de oro a las transferencias bancarias por internet, del arado de mano a la hidroponía”.
Armesilla argumenta que en el siglo XXI la economía se mueve en un escenario global, digital, con sistemas financieros complejos, con nuevos modos de producción (como la automatización) y con una interdependencia entre estados, empresas y tecnología. En este escenario, las categorías tradicionales siguen siendo útiles, pero deben actualizarse: propiedad no solo de la tierra, sino de la información; trabajo no solo asalariado, sino también remoto, precario o digital; acumulación no solo de capital físico, sino de datos y plataformas.
Reflexión crítica: economía, sociedad e historia
A lo largo del libro, el autor no se limita a describir hechos o etapas, sino que introduce una reflexión crítica: ¿qué es la economía?, ¿cómo se construyen las categorías económicas?, ¿de qué modo la técnica, el poder estatal y las relaciones sociales condicionan el desarrollo económico? En la hoja promocional se afirma: “el campo económico es obra humana, y no es posible entender al ser humano histórico sin dicho campo”.
De este modo, Armesilla invita al lector a ver la economía como algo más que cifras o mercados: como una dimensión de la vida humana que involucra valores, instituciones, tecnologías, clases sociales. También plantea que conocer la historia de la economía ayuda a entender mejor los desafíos actuales: desigualdad, concentración de poder, automatización, globalización, crisis financieras.
Valoración didáctica y divulgativa
El libro es concebido como un texto de divulgación para estudiantes de economía, historia, humanidades, filosofía, derecho, incluso para lectores generales interesados. La redacción es accesible, el hilo argumental es coherente: desde la prehistoria hasta nuestros días. Si bien no pretende ser un tratado exhaustivo de historia del pensamiento económico, sí proporciona una panorámica sólida y diversa de cómo la economía ha sido un factor clave en la historia humana.
En su conjunto, “Breve historia de la economía” ofrece al lector una visión panorámica, estructurada y crítica de cómo la economía humana ha evolucionado y se ha transformado desde las primeras herramientas hasta la globalización digital. Santiago Armesilla logra vincular técnica, política, economía y sociedad en un relato histórico que ayuda a comprender que los problemas actuales no emergen de la nada: tienen raíces profundas. El lector sale de la obra no solo con conocimiento de las etapas económicas, sino con una capacidad mayor para conectar pasado y presente, y para ver la economía como una dimensión viva de la historia humana.