La Geopolítica y la Economía Mundial El incierto futuro de la economía global
El libro La Geopolítica y la Economía Mundial: El incierto futuro de la economía global, escrito por Frank Álva Álvarez Berengüena, se propone ser un ensayo multidisciplinar que analiza los grandes ejes que han configurado la economía mundial y sus implicaciones geopolíticas, desde la premisa de que vivimos en una era de incertidumbre en materia económica y de poder global.
El autor aborda tanto los elementos históricos (como el mercantilismo, el libre-cambio, las crisis económicas clásicas) como los desafíos contemporáneos (como la robótica, la cuarta revolución industrial, el ascenso de nuevos polos de poder).
La obra está dirigida al lector no especializado, con el objetivo de brindar herramientas de comprensión sobre por qué unos países se desarrollan más que otros, cuáles son las dinámicas del sistema económico-político global, y cómo los fenómenos geopolíticos condicionan la riqueza, el poder y la estabilidad internacional.
Marco histórico y evolución del sistema global
El libro inicia con una mirada al pasado para entender cómo llegamos al sistema global vigente. Se parte de las etapas clásicas: mercantilismo, libre comercio y bilateralismo (siglos XVI al XIX) como fundamento de la modernidad económica.
Luego aborda el surgimiento del capitalismo como paradigma del progreso, el impacto de las revoluciones industriales, las grandes crisis económicas (por ejemplo, la crisis del petróleo de 1973) y los efectos demográficos, sociales y tecnológicos que han moldeado el mundo‐economía.
Importante también es su enfoque: la historia económica no está aislada de la geopolítica. El autor pone de relieve que los grandes cambios –guerras, hegemonías, bloques comerciales– han estado íntimamente ligados al devenir económico de las naciones.
En esta sección se fijan varias cuestiones clave:
- ¿Por qué algunos países acumulan poder económico y otros permanecen periféricos?
- ¿Cómo las grandes crisis estructurales reordenan el sistema mundial?
- ¿Cuál es el papel de la tecnología, la revolución digital y la robótica (IV Revolución Industrial) en esta evolución?
El autor destaca que entender el presente exige conocer esa genealogía histórica, porque los factores de ayer siguen siendo la base de los desafíos de hoy.
Estructura económica mundial y geopolítica de poder
Una vez establecidos los orígenes, el libro profundiza en cómo se organiza hoy la economía mundial y cómo la geopolítica interfiere decisivamente. En este bloque, algunos de los temas centrales son:
- El papel de las potencias tradicionales (como Estados Unidos) y su intento de mantener hegemonía.
- El ascenso de nuevas potencias (por ejemplo China) como actores fundamentales del nuevo orden mundial.
- La formación de bloques comerciales, alianzas geoeconómicas y la tensión entre globalización y regionalismo.
- La interdependencia económica versus la competencia estratégica, y cómo las finanzas, las cadenas de valor, y los recursos naturales se tornan objeto de disputa geopolítica.
El autor insiste en que la economía no transcurre en un vacío: la geopolítica determina qué países pueden acceder a mercados, tecnología, capital, que redes de producción controlan, y qué camino tienen para desarrollarse. De esta forma, potencia y economía se retroalimentan.
Este bloque también aborda los indicadores macroeconómicos globales (PIB, comercio internacional, deuda, etc.) y los retos tecnológicos (automatización, industria 4.0) como factores que reconfiguran la distancia entre países desarrollados y emergentes.
Una reflexión importante: en un mundo cada vez más conectado, también hay mayor vulnerabilidad a choques globales (crisis financieras, pandemias, guerras) que combinan lo económico y lo geopolítico.
El papel de las regiones y situaciones específicas
El autor dedica un segmento al análisis de las regiones del mundo y cómo cada una, por su ubicación, historia, recursos y alianzas, enfrenta distintos retos y tiene distintos potenciales. Algunos aspectos que aborda:
- Las potencias principales y sus zonas de influencia: América del Norte, Europa, Asia-Pacífico.
- Las periferias o regiones emergentes: América Latina, África, ciertas zonas de Asia. Se analiza cómo los efectos del orden mundial y los cambios estructurales impactan de forma diferenciada.
- La relevancia de los recursos naturales, la demografía, la ubicación geográfica, el acceso a tecnología, como condicionantes del desarrollo.
- Las crisis regionales, la deuda externa, el endeudamiento, la dependencia tecnológica o comercial, y cómo esas limitaciones son tanto económicas como estratégicas.
Por ejemplo, se reflexiona sobre América Latina y su posición en un mundo donde ni las instituciones globales ni el libre-mercado garantizan por sí solos la convergencia con los países dominantes. Las “reglas del juego” global pueden configurar ventajas para unos y trampas para otros.
Este análisis regional contribuye a comprender que no todos los actores van al mismo ritmo y que los desequilibrios globales tienen raíces estructurales, no solo coyunturales.
Crisis, rupturas y reordenamientos estructurales
Otro pilar de la obra es el análisis de las crisis globales y cómo implican reordenamientos en la economía mundial y en la geopolítica.
Se exploran las grandes crisis del siglo XX y XXI (incluyendo crisis financieras, crisis de deuda, crisis del petróleo, crisis del sistema monetario) y cómo dichas crisis fueron ópticas de cambio de paradigma.
En este sentido, el autor plantea que la crisis del modelo actual –con elementos como la globalización, la liberalización financiera y la cadena de valor global– abre espacios para nuevas formas de gobernanza, nuevas alianzas, y sobre todo para un mundo menos predecible.
Relacionado con esto, aborda también la “cuarta revolución industrial”: la robótica, la digitalización, la inteligencia artificial. Estas tecnologías no solo transforman la producción, sino que también alteran el poder económico, la competitividad de los países, la distribución de la riqueza y el empleo.
El mensaje subyacente es que estamos en un punto de inflexión, donde los marcos tradicionales pueden quedar obsoletos, y los países que no se adapten pueden quedar atrás.
Retos del futuro y escenarios posibles
En la parte final del libro, el autor proyecta hacia el futuro, identificando los principales retos a los que se enfrenta la economía mundial y cuáles podrían ser los escenarios plausibles.
Algunos de los retos señalados:
- Fragmentación del comercio internacional, aumento del proteccionismo, tensiones geoeconómicas.
- Vulnerabilidad de las cadenas globales de valor, dependencia tecnológica, monopolios de innovación en ciertos países.
- Problemas de sostenibilidad: medio ambiente, cambio climático, recursos escasos, demografía envejecida en varias economías desarrolladas.
- Distribución de la riqueza y del poder: la brecha entre países desarrollados y emergentes, así como dentro de los países, puede ampliarse si no hay reformas.
- Tecnología como factor de liderazgo o rezago: quienes dominen la robótica, la inteligencia artificial, los datos, definirán el nuevo mapa del poder económico.
En cuanto a escenarios posibles, el autor no se proclama determinista, pero medita sobre varias trayectorias:
- Un mundo más multipolar, con varios polos de poder económico y geopolítico, en contraposición al bipolo de la Guerra Fría.
- Un mundo con creciente inestabilidad, donde las tensiones comerciales, los conflictos por recursos y la competencia tecnológica marquen el ritmo.
Un mundo donde la cooperación internacional aún sea posible, y se establezcan nuevas reglas para el comercio, la innovación y el desarrollo sostenible.
El autor deja claro que la elección del camino dependerá en gran medida de la acción política, de la gobernanza global, de la innovación tecnológica, y de la capacidad de adaptación de las economías.