Saltar al contenido

La Economía del Creador Redefiniendo lo económico desde la conciencia

septiembre 11, 2025
La Economía del Creador Redefiniendo lo económico desde la conciencia

La Economía del Creador Redefiniendo lo económico desde la conciencia

Pablo Almazán, autor del libro La Economía del Creador: Lógica inconsciente de la economía (publicado en 2021 por Humano Puente), propone una visión transformadora: explorar la confluencia entre lo material (la economía convencional), lo psíquico (emociones, inconsciente) y lo espiritual (propósito, energía, consciencia). 

El punto de partida es una pregunta provocadora: ¿pueden la economía y la espiritualidad responder a una misma lógica? ¿Hay una dimensión de lo económico que se escapa de lo racional, cuantificable, visible, hacia lo inconsciente, lo simbólico? Almazán impulsa al lector a cuestionar supuestos arraigados, creencias que damos por sentadas sobre temas como riqueza, propósito, valor, éxito, abundancia.

Este libro no es un manual técnico de finanzas, sino más bien un ensayo filosófico-espiritual, una propuesta epistémica: un llamado a redescubrir una economía con alma, con sentido, una economía que no esté solo al servicio del intercambio, sino de la plenitud humana. 

Estructura y principales temas

El libro tiene unas 316 páginas en su edición en papel, y está organizado de modo que invita a la reflexión profunda, con una progresión que va de lo más concreto hacia lo más radicalmente transformador. 

Algunos de los temas centrales que desarrolla:

  1. La lógica inconsciente: aquello que guía nuestras decisiones económicas más allá de lo que conscientemente elegimos. Esto incluye patrones familiares, creencias heredadas, memorias colectivas, formas de ver el mundo que condicionan cómo valoramos, cómo gastamos, cómo invertimos.
  2. Economía y espiritualidad: la fusión de modelos económicos con propósitos que trascienden el utilitarismo material. Una economía que integre propósito, servicio, bienestar, conexión. No se trata de negar la eficiencia, sino de ampliar lo que consideramos valioso.
  3. El nuevo paradigma del creador: Almazán introduce conceptos como Homo Conscientia —el humano consciente— para describir una evolución en la conciencia humana que incorpore responsabilidad, creatividad espiritual, compasión, y una visión integral de plenitud.
  4. Críticas al modelo mental actual: al modelo que privilegia la mente ejecutiva, el objetivo, la urgencia, los resultados medibles, la competencia, el miedo, etc. Almazán cuestiona que muchas estructuras educativas, sociales y empresariales siguen sosteniéndose sobre creencias que ya no se alinean con lo que el ser humano está necesitando hoy.
  5. Integración práctica: aunque no es un libro de fórmulas, sí incluye casos, reflexiones, metodologías de transformación personal y colectiva, ejemplos de consultoría, empresas que han tratado de incorporar esta lógica, herramientas para activar el potencial creador.

Ideas principales desarrolladas

A continuación, un recorrido más detallado por las ideas, conceptos y reflexiones que se desprenden del libro.

 Creencias económicas ocultas

Almazán señala que muchas de nuestras decisiones económicas (cómo trabajamos, cuánto cobramos, cuánto gastamos, qué consideramos “éxito”) están determinadas por creencias que no hemos elegido conscientemente. Algunas vienen de familias, culturas, religiones o de modelos de identidad social (qué “debería ser” tener). Estas creencias actúan como filtros invisibles que moldean nuestras realidades materiales.

Ejemplo: la idea de que para ser valioso uno debe producir, tener prestigio, competir; o que la abundancia es algo que se alcanza con esfuerzo duro, sacrificio, a costa de otras dimensiones de la vida (salud, relaciones, sentido). Esta mentalidad produce tensión, desigualdad interna, desgaste, paradojas (cuando lo que sacrificas para ganar otras cosas termina restándote lo que más valoras).

 Economía material vs economía consciente

El autor hace la distinción entre:

  • La economía material: aquella centrada en recursos visibles, productos, dinero, intercambios, crecimiento económico, lógica de mercado, productividad, eficiencia.
  • La economía consciente: aquella que incorpora la intencionalidad, la calidad de vida, el sentido del servicio, la estética, el uso ético de los recursos, la dimensión espiritual y psíquica del ser humano.

Almazán sostiene que el problema no es una economía material per se, sino cuando ésta opera sin conciencia, sin conexión con propósito, ignorando el impacto que tiene no solo en lo externo sino en lo interno (emociones, salud, interrelaciones).

 El poder creador de la consciencia

Una de las tesis más poderosas del libro es que la consciencia humana tiene un rol creador, no pasivo. No solo respondemos a estímulos económicos, sino que creamos realidades económicas mediante lo que pensamos, lo que creemos, lo que sentimos, lo que proyectamos.

Si nuestras creencias son limitadas, si nos identificamos con la escasez, la competencia, el miedo al fracaso, generamos una economía que refuerza esas realidades. Si, por el contrario, activamos creencias de abundancia, de cooperación, de valor compartido, podemos construir formas económicas distintas, más sostenibles, más plenas.

 El inconsciente económico

El inconsciente, tal como lo plantea Almazán, no es solo el psicoanálisis clásico, sino toda esa dimensión que opera sin que la mente racional la perciba: patrones heredados, condicionamientos invisibles, programación cultural, hábitos no examinados.

Estos condicionamientos inconscientes moldean, por ejemplo, cómo definimos “precio justo”, “valor real”, “rentabilidad”, “riesgo”, “inversión”, etc. También influyen nuestras emociones al tomar decisiones económicas: miedo, culpa, deseo, ansiedad, ambición.

El autor invita a traer al consciente esos patrones, observarlos, cuestionarlos, transformarlos, para que nuestras decisiones económicas sean más libres, más alineadas con quienes somos realmente.

 Propósito, servicio y ética como ejes de lo económico

Otra parte central del libro tiene que ver con reintroducir el propósito y la ética como ejes co-igualitarios a la utilidad y rentabilidad. No se trata de lo idealista: Almazán ofrece ejemplos de empresas, consultorías, proyectos económicos que han intentado incorporar esta lógica, donde la rentabilidad se equilibra con el impacto humano, ambiental y espiritual.

También sugiere que lo que aporta plenitud económica va más allá de lo económico en términos financieros: relaciones saludables, salud, sentido, sentido de contribución, libertad, creatividad, paz interior.

 Transformación personal, social y organizacional

Para que la lógica del creador se manifieste, propone cambios no solo individuales sino colectivos: en organizaciones, en modelos educativos, en políticas, en cultura empresarial.

  • En lo personal: prácticas de autoconocimiento, respirar, observar creencias, meditación, conexión con propósito, reconciliación con el cuerpo, con las emociones.
  • En lo organizacional: liderazgo consciente, cambio de métricas (no sólo productividad sino bienestar, impacto social), cultura de servicio, decisiones éticas.
  • En lo social/global: propone que la economía, como sistema, podría re-pensarse bajo principios de corresponsabilidad, sostenibilidad, cooperación, en lugar de competencia voraz o crecimiento sin límites.

Contribuciones, puntos de fuerza

Algunas de las cualidades más destacadas del libro:

  • Propuesta disruptiva: invita a cuestionar lo incuestionable, rompe con modelos mentales que muchas personas ni siquiera perciben que operan.
  • Integración profunda de dimensiones usualmente separadas: lo económico con lo espiritual, lo visible con lo inconsciente, lo racional con lo simbólico.
  • Lenguaje accesible para quienes no son especialistas en economía, filosofía o espiritualidad, lo que facilita que el lector pueda participar activamente del cambio que propone.
  • Practicidad transformativa: aunque no es un manual técnico, sí ofrece herramientas para la reflexión, para aplicar un cambio interno que luego se proyecte externamente.
  • Visión aspiracional, pero grounded: plantea ideales elevados (plenitud, propósito, ética) pero también reconoce resistencias, contradicciones, limitaciones prácticas de vivir plenamente bajo esta lógica. No pretende imponer un modelo perfecto, sino invitar al despertar de consciencia económica.

Críticas, limitaciones y preguntas abiertas

Como toda obra ambiciosa, La Economía del Creador también enfrenta ciertos desafíos, limitaciones o áreas que podrían ser mejoradas:

  1. Ambigüedad o abstracción: algunas ideas son muy profundas, filosóficas, simbólicas, lo que puede resultar difícil de aterrizar o llevar a la práctica concreta para todos los lectores. A veces el estilo reflexivo se mueve en el territorio de lo poético, lo metafórico, lo espiritual; para algunos lecturas podría requerir ejemplos más concretos, guías de acción más sistemáticas.
  2. Redundancia: en varias reseñas los lectores han señalado que el autor reitera ciertos postulados con variaciones numerosas, lo cual amplifica la profundidad pero también puede alargar el texto sin aportar siempre nuevos matices.
  3. Equilibrio entre idealismo y practicidad: al proponer una economía consciente, ética, integradora, surge la pregunta de cómo implementar esos cambios en estructuras profundamente materialistas, reguladas por leyes de mercado, competencia global, desigualdades sistémicas. ¿Cómo llevan estas ideas al terreno de la empresa, la política, o la gestión pública?
  4. Diversidad de contextos: muchas reflexiones parten de experiencias personales, culturales o de consultoría que pueden venir de ciertos entornos (Latinoamérica, espiritualidad contemporánea, colectivos conscientes). Puede ser que algunos lectores de otros contextos culturales o económicos no sientan algunos ejemplos tan asociados a su realidad.
  5. Resistencia interna y social: el cambio de paradigma que propone parte del individuo, pero cuando ese individuo se incorpora a sistemas rígidos (corporaciones, instituciones estatales, modelos de negocio estándar), la presión es grande. Cómo sostener estas transformaciones en ambientes poco receptivos es un reto que el libro expone, pero no todas las respuestas están claras.

Reflexiones personales: implicaciones reales

Para un lector interesado en aplicar este libro, algunas reflexiones útiles:

  • Examina tus creencias económicas personales: ¿qué crees sobre el dinero, el éxito, la riqueza, el exceso, la necesidad de competir?
  • Observa en qué momentos actúa el inconsciente económico en tu vida: decisiones impulsivas, comparaciones, miedo al qué dirán, expectativas externas.
  • Define qué significa para ti “plenitud económica”: ¿cuánto necesitas materiales? ¿qué nivel de servicio o contribución quisieras tener?
  • Practica la consciencia en tus decisiones financieras: gastar, invertir, donar, emprender, trabajar con propósito.
  • En lo colectivo: busca espacios donde se compartan estas visiones; redes, organizaciones, empresas conscientes, grupos sociales que promuevan la economía del creador.

La Economía del Creador: Lógica inconsciente de la economía es, sin duda, una invitación profunda a repensar lo económico no como algo extranjero al espíritu humano, sino como una dimensión más de lo que somos. Pablo Almazán propone que la economía no debe ser solo la ciencia de lo que se mide, se intercambia y se consume, sino también la ciencia de lo que se siente, se crea, se sueña, se comparte.

El libro no ofrece recetas fáciles, pero sí propone una brújula: movernos hacia una economía consciente que integre propósito, valor interno, responsabilidad, servicio y bienestar integral. Para quienes están dispuestos a cuestionar lo establecido, este texto funciona como un llamado a despertar, a ver la economía no solo como una lucha por sobrevivir o tener éxito, sino como una oportunidad para crear, para sanar, para vivir con plenitud.